Las políticas públicas en materia de desarrollo sostenible deben garantizar que nadie se quede rezagado, especialmente aquellas personas que enfrentan situaciones de vulnerabilidad o discriminación. El objetivo principal es frenar el cambio climático sin poner en riesgo la vida de nuestro planeta.

A nivel internacional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha trabajado estrechamente con los gobiernos de los países participantes del Programa EUROCLIMA, un programa estratégico de la Unión Europea sobre sostenibilidad ambiental. Este programa ha permitido implementar estrategias y acciones conjuntas para enfrentar los desafíos del cambio climático y promover la sostenibilidad en la región.

En México, según Lacy (2018), desde 1993, el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) y el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, con sus “Metas de Aichi sobre conservación global, sostenibilidad, biodiversidad, equidad y restauración, ofrecen un marco de acción donde las partes se comprometen a proteger

la diversidad biológica y mejorar los beneficios que ésta aporta al bienestar humano, agrupando metas y objetivos estratégicos.

En cuanto a las políticas públicas mexicanas en biodiversidad y cambio climático, se ha logrado un avance significativo en el fortalecimiento institucional y programático, así como en el uso de instrumentos económicos para apoyar estos esfuerzos. 

Para concluir podemos mencionar como ejemplo, el Plan Nacional de Desarrollo, que incluye metas para la biodiversidad dentro del objetivo nacional denominado “México Próspero”. Además, los programas sectoriales del país integran estrategias, objetivos y acciones para conservar la biodiversidad y cumplir con los compromisos internacionales en la materia.

Gracias por escuchar este tema y sigue aprendiendo con nosotros.